El año pasado también ví que varios amigos y amigas comenzaban a llegar a la recta de los famosos 40! Y yo veía que preparaban una super fiesta como de boda, porque muchos son solteros como yo, y anunciaban por todo lo alto lo maravilloso de haber llegado a la ¿meta? de los 40!
También escuchaba muchas cosas tipo "fin de la caducidad" que sucedían a partir de los dichosos 40: Que tienes que ir a hacerte un check up al médico, que empiezan los problemas de articulaciones, de la circulación, del corazón, de la vista, ciática, las primeras cirugías rejuvenecedoras. Que tienes que cambiar de sección en la boutique, en el spa y perfumería (¿cómo diablos se les ocurre?). Sí, que porque tienes que comprar ahora cremitas que antipatas de gallo, que para el cuello, que tómate las cápsulas para el colón porque la colitis no se cura, sólo se controla, que esa barriguita ya no la disimulas más, así que invierte un $$$$ en fajas, y truquitos, porque estás demasiado cansada para ir al Gym y si a ti nunca se te dio eso de ir al gym, pues ni modo que ahora.
Y lo más temible o temido que he escuchado en torno a los 40 es: Ya es hora de "cerrar la fábrica" para las casadas, o sea, ya no es edad para tener hijos, y si no te has casado, pues ya eres solterona cuarentona y serás la tía de todos los peques. La otra temible es que comienza la crisis de los 40, la cual nadie sabe explicar, pero más o menos he visto que los casados se separan, los solteros se casan sorpresivamente (al menos se arrejuntan) y dan un cambio drástico a sus looks o a sus vidas.
Con todo eso a mi alrededor, realmente hice ojos ciegos y oidos sordos y transcurrió muy rápido mi época de decir que tengo "39 años". Recuerdo que me hicieron varias encuestas de marketing y en todas ellas, en la sección de edad aparecían los grupos: de 15 a 25, 26 a 35, 36 a 40 y la última: MÁS DE 40. ¿Qué les pasa? ¿A poco es una década de exclusión o qué? Y pensé, ¿para qué festejar un número tan temible? jeje.
En fin, que no me dí por aludida y de pronto, puf, estaba a una semana de cumplir 40! Ay qué horror, se me hacían muchos, pero muchos años. Me miraba en el espejo y no me veía de 40, me veía de 30 y tantos, pero bueno...los calendarios no mienten. Algunos amigos me preguntaban: ¿y qué vas a hacer para tu cumple? Y yo decía con mucha prisa: No sé, no he pensado, a ver si vamos a comer, o algo. Y dije, lo voy a dejar fluir, pero no pienso hacer una FIESTOTA para que el mundo se entere que ya estoy en el grupo de los 40ies porque no tiene caso para mí esto. Así que decía: Voy a cumplir 30 (y mentalmente pensaba: más 10) jajaja...y preguntaba: ¿Cómo de cuántos me veo? y me contestaban que entre 32 y 35, no más. Así que bueno, pienso que me veo como me siento.
No soy de quitarme los años ni nada, pero los 40 de verdad, me tomaron por sorpresa y es el primer cumple que no tengo idea de qué hacer, cómo celebrar y bueno, sí, me dieron ganas más bien de estar conmigo misma, celebré una parte con amigos, otra con mis colegas del trabajo, y otra, ya más cercana a la fecha, con muna de mis buenas amigas. Y entonces descubri que cumplir 40 años es una etapa totalmente nueva, y dejé que se manifestara tal cual.
Los 40 dicen por ahí, son los nuevos 30!!! Y eso me agradó mucho. Es una nueva página en blanco en el libro de mi vida, no me siento muy joven, pero tampoco muy grande. Me siento muy bien, como si los 30 originales se hubieran alargado. Tomo las cosas con más calma, soy considerada experta en muchas áreas de mi trabajo, y neófita en algunas áreas de la vida, tengo muchas ganas de seguir aprendiendo y descubriendo, eso me hace sentir viva a cada instante. Siento que ya no debo preocuparme por cosas que antes me angustiaban, me dedico a cultivar mi espíritu y a mejorar mis relaciones sociales, que aunque no son muchas, están conmigo las más significativas y verdaderas. Eso sí, entrando a los 40 me quedó claro, quiénes son los que están conmigo compartiendo el inicio de esta nueva etapa, los amigos de verdad, que aunque no estén físicamente aquí, están. También me quedó claro que comenzará una depuración física, psicológica y emocional necesaria para mi bienestar. Muchos "amigos" están dejando de serlo, más bien, se empieza a descubrir el velo que separa la verdadera amistad y cariño de la conveniencia e interés. Sin quererlo, así lo he pedido en mis oraciones y a partir de mi cumpleaños, es como si hubiera abierto el mar rojo, de un lado quedaron los amigos verdaderos, y del otro, los que todavía necesitan seguir caminando y aprendiendo a ser auténticos. Les envío bendiciones a ambos, pero definitivamente, Dios está acomodando todo para que me renueve a partir de este nuevo cumpleaños. ¡Es maravilloso!
Yo me siento feliz, plena y confiada en esta nueva etapa. Siento mucho agradecimiento en mi corazón. Doy gracias a Dios por permitirme VIVIR Y DISFRUTAR cada día, sin importar el número de años que pasen, sino la calidad del tiempo vivido. En estos días de mi cumple aprendí una frase nueva de Aristóteles que me cae como anillo al dedo: "Somos lo que hacemos repetidamente". Asi que vivir es cuestión de los hábitos que vamos generando.
El día de mi cumple desperté, abrí los ojos y percibí algo nuevo en el ambiente. Pensé: Este día la pasaré como lo tenga que pasar, no planearé histéricamente como lo hacía en el pasado, dejaré que todo fluya y se acomode de manera natural. Medité un largo rato, a gusto, dí gracias por las bendiciones que Dios derrama en mí, pedí apertura para ver claramente los milagros que Dios hace que surjan en mi vida y al terminar la meditación, abrí la ventana y en el árbol, muy quietecito estaba un colibrí, como mirándome. Nunca había visto un colibrí quieto y parado en una ramita, y le sonreí, también le dí las gracias y me puse muy, muy feliz.
Porque de todas formas, lo que deba ocurrir en mi vida, ocurrirá y si no me preocupo por ello, seguro lo bueno se manifestará con mayor rapidez. Así que pensé, vaya, me encanta este inicio de los 40! Y festejé durante el día mi cumple, de diversas maneras, en diversos momentos, comiendo y bebiendo lo que me gusta, y sobre todo, con la compañía sincera de quienes, personalmente o a distancia, me han dado su cariño verdadero e incondicional. El día transcurrió de sorpresa en sorpresa y me sentí muy bien.
Debo confesar que es la primera vez que no planeo mi cumple, y que no me preocupo por lo que ocurrirá. Y estoy feliz de haber iniciado esta etapa así, con la seguridad de que sólo lo bueno puede entrar a mi vida. Después de todo, uno se verá como se sienta, y esto se reflejará en cada poro de piel, en cada cabello, en el brillo de la mirada. La vida no es sólo cuántos años se hayan cumplido, sino cómo se hayan vivido, con intensidad, pero también de una manera placentera y extraordinaria. ¡Happy Birthday to me! ¡And welcome 40ies! =)
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