Hay una canción de Natalia Lafourcade que empieza así: "¿Por qué será? Si no lo tienes más lo quieres. ¿Por qué será? Cuando lo tienes, ya no quieres?" Y esto me hizo recordar lo caprichoso que somos los seres humanos y lo absurdo que resultan nuestros esfuerzos por alcanzar "algo" sin saber exactamente qué queremos obtener.
Resulta que cuando ya no queremos lo que alcanzamos es porque verdaderamente necesitamos otra cosa, ¿y cuál qué es? ¿qué buscamos los seres humanos con tanto ahínco?
Señores, señoras, señoritas, jovencitos, pequeñines, TODOS buscamos el AMOR.
Créanlo o no, así es. Aunque algunos se fijen metas para alcanzar un puesto de poder, resulta que en verdad lo que quieren es confirmar que saben hacer algo, y con esa confirmación quieren obtener beneficios tales como reconocimiento, prestigio, aceptación. Al conseguir esa aceptación en la sociedad, finalmente, lo que buscan es caer bien, que los quieran los demás, que los dejen pertenecer a un grupo.
Otros saben que buscan el amor, pero no saben cómo encontrarlo. Así unas veces lo compran, lo manipulan, lo chantajean, juegan con las personas y finalmente, hacen que huyan de ellos, pues uno se cansa de los chantajes. Y si aún con tanto método de control no se encuentra el amor, ¿qué es lo que en realidad está buscando la persona? Pues AMARSE Y PERDONARSE A SÍ MISMO.
Cada uno pedimos amor, de distintas formas, suavecito, exigiendo, manipulando, dramatizando o hasta a golpes. Pero siempre pedimos AMOR. Si no lo recibes, ¿será acaso que no lo das?
3 preguntas fundamentales para crecer en amor puro, pleno y consciente:
1. ¿Cuántas cosas que haces hoy las haces por compromiso, porque no te queda de otra o porque alguien te obliga?
2. ¿Las elecciones que has hecho hoy, por pequeñas que sean, te llevan a vivir en un estado de serenidad, paz y amor constante, de manera que nada te altere?
3. ¿Las promesas que has hecho a otros han sido desde tu corazón y aceptando con responsabilidad que vas a cumplirlas?
Si no se dan estas 3 situaciones es probable que vivamos con culpa, miedo, rencor, stress, enfado, y nada de esto te deja ser feliz.
Si tú mismo te esclavizas a lo que los demás esperan de ti, exigen de ti o para "no romper" el corazón de los demás, entonces, ¿quién eres en realidad?
Por eso cuando creemos que queremos algo, lo añoramos y sufrimos porque no lo tenemos. Y ya que lo tenemos, no lo queremos. El capricho surge de nuestra insatisfacción y ésta de la falta de amor.
¿Cuál es tu pedido de amor hoy? Dátelo primero a ti y luego a los demás. Te sorprenderás al ver las muestras de amor espontáneas que recibes de los demás. VIVA EL AMOR!!!!
