¡Eres lo que piensas! Te conviertes en lo que das.

El mundo que nos rodea es una ilusión. ¿No me crees? Hace tiempo tenía la costumbre de encender la TV apenas me levantaba. Sí, sí, por supuesto, en el noticiario. Tenía que estar informada. Bastaba con 5 minutos de ver y escuchar violencia. Apagaba la TV, miraba a mi alrededor, sin percatarme que había decidido ver al mundo y verme a mí igual que lo que estaba en la TV. Andaba toda preocupada, nerviosa, triste.

INCONSCIENTEMENTE había optado por ver el mundo a través del sufrimiento. Y menos sabía que éste es una ilusión. De igual forma pensaba que a quien yo quería, no me quería y entonces, vivía con miedo a que nadie en este mundo me quisiera porque no me sentía merecedora de amor. Calificaba algunos días de mi vida como depres pues yo estaba en ese "mood" depresivo por miedo a la soledad. El miedo también es una ilusión, ahora lo sé. Hasta que llegó un momento en que me cansé y dije: Debe haber otra forma, no todo puede ser así de oscuro, Dios no puede permitir esta "cadena de sufrimientos"


Busqué en varios libros, asistí a conferencias, tomé algunos cursos que me han ayudado a hacer un ajuste de mis pensamientos y una reprogramación de mis patrones de conducta y después de ya casi un año de estar en este proceso del DESPERTAR DE MI CONCIENCIA y de comenzar a actuar desde el amor, puedo decirte, FELIZMENTE que he cambiado la forma como percibo al mundo, a la vida y a mí. Y encontre que sí, existe la mejor forma de vivir la vida y es desde la filosofía del Amor.

Y tan simple, cambié lo negativo a positivo. Me quité los lentes con los que veía un mundo de sufrimiento y ahora veo, solamente un mundo de paz y alegría, porque comprendí que todos, tú, yo, tenemos el derecho a ser FELICES, por eso estamos aquí, viviendo esta experiencia de vida que no es otra cosa más que el producto de las decisiones individuales. Nada más cercano al amor que ese momento en que te cansas de vivir una vida aburrida, sin chispa, sin magia, justo cuando te preguntas: ¿puede haber otra forma de vivir? Empiezas a recibir a manos llenas la información que necesitas. Se atraviesan personas en tu camino, libros, cursos y de pronto, estás ¡en SINTONÍA CON EL AMOR!

Ahora no pongo la TV al momento de despertar. Abro los ojos y comienza mi día más o menos así: Despierto en la mañana y veo que el sol entra por mi ventana, percibo a través de la cortina la silueta de un pajarillo que se ha posado en la punta de un arbolito que justo asoma por un cachito de la ventana. Sonrío. Pienso: ¡Es un colibrí que me ha dado los buenos días! También inconscientemente, justo en ese momento decido que SOY FELIZ y que ese pequeño pajarillo es un BUENOS DÍAS de Dios. Me siento agradecida por estar VIVA, por ver esos pequeños detalles. Así que oro un poco, medito y bendigo mi día, a todas las personas que cruzan por mi camino, a mí, a mis seres queridos, mi trabajo y colegas, y comienzo mi día con esto en mente: Decido vivir desde el amor y la paz, eso es lo que llegará a mi vida hoy y justo en este momento. Surge en consecuencia una sonrisa y comienza mi día. Ya no vivo nerviosa ni preocupada. Todo tiene un sentido, un significado, un motivo para ser feliz.

Decido vivir en un mundo amoroso y feliz, y eso me llega en consecuencia.

Pensar que la vida es así, apreciar los "pequeños detalles" que son GRATIS, regalos de la Naturaleza, de Dios, tan simples y a la vez tan fuertes que arrancan una sonrisa. A pesar de lo aparente que pueda ser tu situación, sea cual sea, es posible vivirla con serenidad e incluso encontrando el lado amable de la vida, si tu decisión consciente e inconscientemente es ser feliz.

Si piensas que no hay amor para ti, ni te mereces toda la felicidad, eso vas a atraer en consecuencia. Si por el contrario, piensas, cada mañana al despertar, que eres merecedor de todo el amor y felicidad que Dios ha derramado sobre ti, entonces verás en cada paso, a cada minuto, un mundo que solamente eso te ofrece.

Es una idea simple, pero profunda. Al convencerme de ella, encontré la paz interna. Mi felicidad está en mi interior, no se encuentra en nada material ni en las manos de otra persona. Mi felicidad depende de mí, ¿por qué no optar por vivir tranquila y feliz?

He decidido transformar mi vida porque el mundo del dolor solo me ofrecía pesimismo y depresión, y un vacío impresionante. Ahora, desde el mundo del AMOR sólo encuentro motivos para sonreír, agradecer, bendecir y ser muy feliz. Tomé la decisión de cambiar mi percepción justo cuando mi vida parecía tan complicada, todo era como un callejón sin salida. La filosofía del amor, milagrosamente te abre puertas para que vayas por donde tú quieras, y llena cualquier vacío con paz, serenidad. Pedí serenidad y ahora estoy serena. En armonía, en paz.

Estoy convencida que estoy viviendo esta experiencia de vida porque tengo que cumplir una misión y cuando me vaya, Dios solamente me pedirá rendirle cuentas así, creo que me dirá algo cómo:

"Te dí todo para que fueras feliz, te proveí de lo necesario para que vieras el amor con el que te rodeo, para que ayudaras a tus prójimos a entender el sentido de mi amor, para que no necesitaras otra cosa más que mi amor y mi paz. Sólo dime si en vida fuiste feliz, qué cosas hiciste para disfrutar esa felicidad que te regalé".

Cuando llegue ese día, el momento de regresar a la Casa de mi Padre, quiero contestarle: "Sí Señor, aprecié todos tus regalos y aprendí que de tu mano, la vida es más fácil porque sólo quieres que sea feliz. Hice las cosas que siempre me mantuvieron en ese estado de amor y felicidad que me diste y abrí puertas para que mis hermanos vivieran también en ese estado natural de ser". Y ahora, cada vez cuando voy a dormir, pienso: Estoy satisfecha con mi día porque hice lo que tenía que hacer: Amar y ser feliz.Doy paz, amor y alegría...pues eso regresa a mí multiplicado.

Esa es mi meta ahora, convertirme en lo que soy. ¿Qué doy a los demás, ahora, en cada momento? Hoy, más que nunca vivo convencida de que sí, SÓLO EL AMOR ES REAL. ¿De qué me puedo preocupar? Doy amor, recibo amor. Dios es Amor. Somos hijos de Dios, entonces, yo también soy Amor. ¿Qué puedo esperar de esta decisión sino sólo recibir amor y abundancia? Quien vive en esta conciencia de la verdad, ya me cachó la idea. Pero quien vive en el mundo del sufrimiento seguramente querrá discutir mil razones por las que me he equivocado y querrá hacerme ver cómo en realidad el mundo, su mundo, es pésimo. No lo razones, practícalo y asómbrate con los milagros que empiezan a suceder en tu día a día.

Agradezco a todos mis maestros de vida las experiencias que me han permitido abrir los ojos para llegar a escribir todo esto que es mi decisión para este 2011, y de aquí en adelante, sólo veo el mundo que quiero ver. Veo un mundo de luz, de paz, felicidad y abundancia.